martes, 19 de abril de 2016

​​Las imprentas de libros de fotos de Austria, Alemania y el Reino Unido por años se han beneficiado del IVA reducido


El Reino Unido tiene uno de los sistemas de Impuesto del Valor Añadido (VAT) más complejos en Europa. En comparación, la nomenclatura del IVA de otros estados miembros como del TVA en Francia o del Umsatzsteuer en Austria parecen sencillas y claras. Según información emitida por la Secretaría de Impuestos y Aduanas de su Majestad, HMRC (por sus siglas en Inglés) acepta que un"libro de fotos que posee, como mínimo, varias páginas, una cubierta más rígida que sus páginas y está encuadernado, tendrá derecho a la tasa cero como libro.” Además, los recaudadores de la Reina aceptan que un libro no es necesariamente sólo para leerse, pero también puede ser diseñado para mirase. Las autoridades fiscales están derrumbando así la regla anterior, que demandaba un contenido de texto mínimo del 20% (¿como se mide?) para que un álbum de fotos impreso disfrute del mismo tratamiento preferencial del IVA como una novela sobre papel. Por lo menos, la regla no era tan restrictiva como en Dinamarca, donde el texto tiene que ser en danés, para que el libro califique para la tasa más baja.


Sin embargo, los burócratas de la Reina no ven un libro de fotos como pertenecientes a la tasa cero, si las páginas tienen la calidad de impresiones fotográficas individuales o si se trata de un álbum de fotos con encuadernado espiral.


La armonización del IVA de la UE
En un fallo de armonización de la nomenclatura combinada (utilizada para catalogar los productos para aduanas, aranceles e IVA) emitido en diciembre del 2015, Bruselas ha decidido que la impresión de un álbum de fotos A4 se clasifica como álbum [EUR-Lex - 32015R2254]. Esto define los libros de fotos como un producto a servicio de tasa plena de IVA en todos la Unión Europea, también en aquellos países que estaban clasificando los álbumes de fotos impresos como libros. El fallo del álbum de fotos pone a Austria, Alemania y el Reino Unido en línea con España y el resto de la UE, poniendo fin a la práctica de algunos laboratorios fotográficos británicos y alemanes, de vender libros de fotos impresos aplicando la tasa cero o reducida de IVA a consumidores en países de la UE donde  imprentas locales tienen que aplicar la tasa alta.